El Día Mundial contra la Falsificación 2025, este año denuncia la creciente amenaza de las falsificaciones en alimentos y bebidas en la Unión Europea (UE). Los artículos de lujo y el sector de la moda suelen estar asociados con la falsificación de productos, sin embargo, los alimentos y las falsificaciones de bebidas, especialmente, de bebidas alcohólicas fueron la segunda categoría de productos falsificados más incautada en las fronteras exteriores de la UE en 2020.
Las autoridades europeas han llevado a cabo una operación a gran escala en la que se incautaron productos alimenticios falsificados por un valor total de 91 millones de euros. Uno de los sectores más afectados por este tipo de fraude es el del vino y los licores, que sufre unas pérdidas anuales estimadas en 2.289 millones de euros en ventas y la destrucción de cerca de 5.700 puestos de trabajo en toda la Unión Europea. En el caso de España, las consecuencias también son significativas: se pierden alrededor de 380 millones de euros en ventas y más de 1.100 empleos al año debido a estas falsificaciones.
Además del perjuicio económico, el fraude alimentario representa un riesgo para la salud pública. Se han detectado productos que contenían sustancias altamente peligrosas como metanol, mercurio y pesticidas tóxicos.
Como medida de protección frente a estas prácticas, las indicaciones geográficas funcionan como un sello de autenticidad y calidad. Actualmente, la Unión Europea cuenta con más de 3.600 productos registrados bajo este distintivo.
Por este motivo, el Observatorio Europeo de las Vulneraciones de los Derechos de Propiedad Industrial e Intelectual ha lanzado la Spring Campaign para contribuir a la sensibilización sobre las falsificaciones. En esta ocasión la campaña se centra en las falsificaciones del sector de alimentos y bebidas, y el riesgo que supone su consumo para la salud.
Fuente; EUIPO