Juan José de la Cierva y Hoces, gracias a su patente, recibió el primer Oscar de Hollywood del cine español en 1969.
Durante los años 60 el inventor creó lo que le permitió ganar el Oscar a la mejor contribución técnica, el Dynalens. El invento patentado consiste en un estabilizador óptico para evitar los efectos no deseados de movimiento, vibraciones y desenfoque de las cámaras. Se utilizó por primera vez en 1970 en la película Tora! Tora! Tora! que recibió el Oscar a los mejores efectos visuales.
A Juan José de la Cierva y Hoces le gustaba mucho esquiar, en la nieve y en el agua, y se le ocurrió crear el Dynalens cuando intentaba filmar a sus hijos practicando esquí acuático desde un barco. Con los movimientos del barco le resultaba imposible grabar adecuadamente y entonces ideó lo que posteriormente sería el Dynalens. Tiempo después vendió el invento a la CBS por 1 millón de dólares y un contrato para la distribución general del Dynalens.
La US3212420 fue la primera patente que protegió el Dynalens. Patentes posteriores, como la US3489486, y la US3910693 protegieron perfeccionamientos del invento.
Juan José de la Cierva y Hoces es ingeniero de telecomunicaciones y sobrino de Juan de la Cierva y Codorniú, conocido por la invención del autogiro. El inventor nació en Madrid en 1929 en una familia de creadores y siguió el mismo camino. Actualmente, tiene más de 40 patentes, algunas de ellas todavía secretas. Destaca en los últimos años el registro de varias patentes españolas de un “heligiro”, una nave que permite la transición del helicóptero al autogiro y de éste al avión. Dicho invento permite alcanzar velocidades de 600 km/h, el doble de la velocidad de los helicópteros y autogiros más rápidos.
Juan José de la Cierva y Hoces, de 90 años, no se considera un inventor sino un matemático que sabe transformar los problemas físicos en matemáticas.
Fuente: madrimasd.org
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