Si todavía te preguntas los beneficios de registrar tu marca ante el IMPI, te enumeramos las siguientes ventajas:
- Convertirla en un activo intangible: Muchas veces la marca que protege un producto o servicio se convierte en el activo más importante de la empresa; si no se registra debidamente se puede arriesgar a perderla y ser registrada por otra persona.
- Extender su protección: Al ser registrada de manera adecuada se protege el uso de la misma a lo largo y ancho del país.
- El derecho a utilizar el símbolo R. o MR: Para distinguirla y protegerla frente a otras marcas no registradas.
- Posibilidad de otorgar Licencias de Uso de Marca: como en el caso de las franquicias.
- Oportunidad de cobrar regalías a quienes utilicen la marca y cederla a quien o quienes creas conveniente.
Lo que no se puede registrar como marca
Considerando el amplio catálogo de marcas, sería sencillo proteger alguna en específico y prohibir el uso de la misma, ante esa posibilidad, se han hecho algunas excepciones. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Nombres técnicos o de uso común: “antro”, “espejo”, etc.
- Denominaciones, figuras o formas tridimensionales susceptibles de engaño al público consumidor, es decir, constituyen falsas indicaciones sobre la naturaleza, componentes o cualidades a los productos o servicios que pretenda amparar.
Ejemplo: “Shampoo Crece”, “Uno de diez gatos prefiere Whiskas”, etc., entre otros. - Denominaciones geográficas y los mapas. Ejemplo: “Mapa de América Latina”, “Trópico de Cáncer”, etc.
- Letras, dígitos y colores aislados: Ejemplo:” 1”, “C”, etc.
- Marcas idénticas o semejantes en grado de confusión a otras ya registradas.