La empresa vasca Histocell ha inaugurado esta semana su nueva planta dedicada a la fabricación de medicamentos regenerativos en la localidad vizcaína de Larrabetzu, con una inversión de 1,6 millones de euros, y en la que trabajarán en un principio 10 personas, aunque la intención es ampliar la plantilla durante los próximos años hasta los 30 trabajadores.
Este nuevo centro dedicado a la medicina regenerativa se suma a los laboratorios de alta tecnología ubicados en el Parque Tecnológico de Bizkaia, cuya principal actividad es la investigación de terapias con células madre.
Medio centenar de patentes propias
La empresa Histocell, que pertenece al grupo biotecnológico vasco, Noraybo y que cuenta con medio centenar de patentes propias, ha abierto recientemente su capital social a nuevos accionistas, entre los que destaca Cell Innovation Partners, fondo de inversión japonés, que ha aportado un capital de 3 millones de euros. Otros inversores destacados son IMQ, Seed Capital Bizkaia, SCR Ezten o Cantabria Lab.
A la inauguración del centro acudieron entre otros, la Consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, el Consejero de Sanidad, Jon Darpon, el Diputado Foral de Desarrollo Económico, Imano Pradales y el Diputado General de Bizkaia, Unai Rementeria.
La Consejera de Desarrollo Económico destacó que esto supone «un logro en I+D+i puesto que Histocell ha pasado de la investigación a la patente y a la comercialización de productos innovadores con la consecuente generación de empleo y actividad económica«.