En 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de febrero como Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En conmemoración del décimo aniversario de este Día Internacional, la temática de la edición 2025 se centra en la salud mental de las investigadoras y mujeres en el ámbito STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics).
Las mujeres en la ciencia se enfrentan a dificultades que afectan su salud mental, vinculadas a la desigualdad de género, la discriminación y la conciliación familiar. Varios estudios reflejan que las mujeres presentan mayores tasas de ansiedad y depresión, lo que puede influir en su bienestar a largo plazo en el ámbito académico y de investigación. Además, la presión por conciliar la vida profesional con las responsabilidades familiares incrementa el estrés en las investigadoras, afectando su salud mental.
Un día como hoy es importante para visualizar el trabajo que desempeñan las mujeres que se dedican a la ciencia e inspirar a las generaciones futuras con referentes femeninos. Pioneras como Marie Curie, primera mujer en recibir un premio Nobel, han demostrado que las mujeres pueden dar forma y liderar disciplinas científicas. Sin embargo, los pocos referentes de mujeres en la ciencia revelan la necesidad urgente de promover la igualdad de género. El poder de la diversidad y la inclusión y cómo las perspectivas variadas, incluidas las de las mujeres, enriquecen la innovación científica. Debemos fomentar una comunidad científica más inclusiva, donde se valore cada voz.
«En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, reiteremos este mensaje fundamental: las mujeres necesitan la ciencia y la ciencia necesita a las mujeres. Solo aprovechando todas las fuentes de conocimiento, todas las fuentes de talento, podremos liberar plenamente el potencial de la ciencia y estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo» Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.